Saber de nuestra historia es enriquecernos, es saber disfrutar del presente haciendo un guiño al pasado y para vivir en nuestra ciudad hay que volver a los origines y descubrir el legado que nos han ido dejando a lo largo de los años.
Esta tierra, a orillas del Tajo siempre ha sido un buen lugar para asentarse e instalarse y fe de ello nos dan los diferentes campamentos que que se instalaron entre tierras toledanas y extremeñas. Aunque es difícil datar el origen exacto de esta nuestra ciudad, se sabe que ya antes de los romanos existió en esta zona un campamento vetón que pudo dar paso al pueblo romano conocido como Caesaorbriga, un pueblo que supo ver el potencial de la tierra y explotó la agricultura con el cultivo de la vid y el cereal, y se abrió paso como región de intercambios comerciales por su proximidad a la calzada romana que unía a Emérita Augusta ( Mérida) con la zona norte, tanta fue la importancia que tuvo que llegó a acuñar su propia moneda. De esta época se encuentran numerosos restos en la parte más antigua de la ciudad.
Visigodos y Musulmanes también dieron buena cuenta de estas tierras, Ébora primero y Talabayra después, fueron los preludios de lo que hoy conocemos como Talavera, que no de la Reina, pues antes fue conocida como Talavera.
Al igual que los romanos nos dejaron la importancia de la agricultura, los musulmanes construyeron importantes molinos de agua y las zonas de regadío para seguir regando el legado de la vid y los cereales que habían dejado sus antecesores. En esta época también se afianzó la alfarería que ha dado fama mundial a la ciudad.
Del siglo XIII, son las dos ferias que han llegado hasta nuestros días, la de San Isidro y la de San Mateo, un privilegio que tuvo a bien concedernos las dos ferias de ganado y que hoy ha evolucionado a las grandes ferias festivas que conocemos y disfrutamos.
Ya en el siglo XIV, siendo rey Alfonso XI, Talavera pasó formarte de uno de los regalos de boda a Doña María de Portugal, siendo en esta misma ciudad donde moriría también Leonor de Guzmán, amante oficial del rey, pues una vez muerto el rey Alfonso XI y siendo heredero su hijo legitimo con ayuda de su madre encarcelaron a Doña Leonor hasta ordenar su muerte.
Los siglos posteriores dieron a Talavera una de las mejores épocas de la ciudad: fábricas, alfarería, comercio y mercado de ganado hicieron subir a una de las mejores tierras de castilla.
Talavera, una ciudad para disfrutarla gracias al paso de los siglos y a las diferentes culturas que han ido dejando su huella en ella.